jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Puedo regresar al pasado?


Y poder librarme de los problemas que me siguen en mi mente, guiarme por mis propios impulsos, dejarlo todo a un lado por recordar lo que un día fue mi presente...

Algo aquí dentro me insiste que solo tengo que cerrar los ojos y volver a aquel tiempo en donde no había ningún obstáculo que me impidiera seguir avanzando. Es cuestión de soñar. Donde todas mis preguntas tenían una respuesta, donde cuando iba de la mano con mi madre me sentía protegida; donde no mojar la cama significaba para mí un gran paso en la vida; donde ir a jugar al parque una tarde era la mayor recompensa que me podían hacer; donde ir al colegio solo significaba pasármelo bien con mis amigos; donde sentarte en a mesa con los mayores hacía que me sintiera como uno de ellos; donde lo único que quería era crecer para llegar a ser tan alta como mi padre y donde con una chuchería se arreglaban todos mis problemas.

Elegiré una estrella de mi oscuro horizonte y perseguiré su luz hasta notar que llego al principio de toda mi gran obra de teatro, donde me encuentro con el telón levantado y en medio del escenario, al rededor de personas que no conozco, con un decorado extraño que nunca había visto. Esa obra no será interrumpida, y solo yo puede decidir mi destino…

No se puede regresar al pasado, no puedes cambiar lo que sucedió hace dos años o simplemente lo que pasó hace unos instantes, lo único que puedes hacer es aprender de tus errores, y así crear otra perspectiva. Nuestra relevancia del futuro es tan solo un aspecto insignificante y paradójicamente bastante confuso. Es decir, que nuestro futuro no sirve de nada si no sabes vivir el presente y si no recuerdas tu pasado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.